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New York City

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I don't miss you. I can't miss you. I don't miss you because I haven't left you. My mom keeps asking me from time to time if I miss being there. If I want to come back. I always reply that is not so simple, but every time she catches me sighing while watching NYC in ads, movies or series she looks at me like saying "I knew you were missing it" And of course I do. Then again, is not that simple. I miss faces, people, I miss the city but I wouldn't like to go back to what I lived or what I was doing. It was a nice stage, it had a closure and that's it. I'm here now. And anyways, I wasn't living in the city so I started longing for it even when I was in US. Really I should be thankful. Now I actually have a reason for my chronic nostalgia. It is even socially accepted. And kind of cool -for the rest of the world, I don't give a crap about that- Those ten months are like a bubble in the circular chronology of my life, overlapping in various for

Plantita

Mi mamá siempre dice que la amistad es como una plantita y hay que regarla. Probablemente no es la única que lo dice y está en el set de dichos y consejos medio obvios y que por defecto se los atribuyo a ella. En fin, siempre lo consideré cierto pero no por eso fácil. Verán es que yo siempre he estado medio desfasada en esto de socializar, hubo un punto de mi vida en que realmente dudé si iba a aprender a hacerlo. Pero aquí estoy, con la bendición de tener un buen puñado de gente cercana, grandes amigos y uno mucho más extenso de conocidos, contactos, y gente "simpática". Es genial sí, buenos amigos en casi todas las áreas en que me desenvuelvo, sí. Sólo hay un pequeño detalle: No soy ni omnipresente ni omnisciente. Yo entiendo, siempre entiendo. Y siempre muevo mi cabeza de arriba a abajo repitiendo "lo sé, lo sé" o "si sé, perdón"cuando me analizan o me dicen unas cuantas verdades. Y lo que mi mente tiene claro no va más allá de un dogma, de una verdad f

Maletas

Como siempre, comienzo robándole a la noche esos minutos dispuestos para el sueño, que sin embargo terminan siempre merodeando por los mismos recobecos de mi mente, mientras apaciguo la vista en las luces anaranjadas y damasco que se cuelan por las persianas. Al igual que en mis peores tiempos, esos en que el corazón y mente agotados o los días sin tiempo no dejaban que me dedicara a mis quehaceres, mi pieza es un soberano desastre. Hay cajas cerradas, maletas que expelen ropa a borbotones que caen sin complejos en cualquier espacio disponible. La novedad del efímero plasma que pronto se irá de aquí está opacada por los cerros de libros y torres de papeles que, como la de Pisa, se mantienen en un delicado equilibrio, queriendo caer mas manteniéndose en pie, agarrados por una invisible y fútil misión de evitar el declarado caos. Mi cama es como un remolino de sábanas y plumón que tratan de envolverme en su compás, pero yo giro a contrareloj. ¿Es así cómo se siente volver? Porque así com

Turistel

Hoy me puse a pensar en todos los lugares a los que te llevaría si tu fueras un día a verme Primero te pasearía por Santiago, por todos los rincones que considero parte de mi historia: los sitios turísticos, los bellos, los siúticos y los lisa y llanamente feos. Caminaríamos mucho, tomaríamos metro y si estoy de ánimo micro sólo si el tiempo nos acompaña y está vacío Partiríamos por Tobalaba recorreríamos Providencia entero mi iglesia, mi escuela, mis tiendas mi niñez en cuadras escuetas Tomaríamos helado en Sebastián te mostraría las casas escondidas antes de la costanera sobre todo esa con una buhardilla llena de libros donde yo soñé alguna vez vivir Buscaríamos libros viejos en las ferias de Manuel Montt en unas cuantas zancadas llegaríamos a Plaza Italia donde Baquedano impávido observa la línea imaginaria entre ricos y pobres mientras se celebran goles fortuitos de algún conocido campeonato. Me pregunto si estarás fotografiando gente, lugares, inconsistencias yo probablemente

Echar de menos

Extrañar no es lo mismo que homesickness . He tratado de recalcar esto a quienes me preguntan si echo de menos la casa, si quiero volver y todas esas leseras. Estoy casi segura que nunca me dio homesickness con propiedad, excepto por una noche, donde mi sensibilidad tambien debo atribuir a esa montaña rusa que a veces son mis procesos hormonales. Recuerod haberme puesto a llorar porque el dia no fue de los mejores, porque nadie se dio cuenta, porque llegue a la reunion de nuestro grupo biblico en la U para planear y me di cuenta que, aunque eran todos muy simpaticos y mis hermanos, no eran mis amigos. Porque no habia visto a mis amigos y habia tenido que comer sola, porque simplemente no lograba (y aun no logro) mostrarle el amor de Jesus a traves de mi vida y mis actitudes. Porque finalmente no habia nadie a quien decirle buenas noches al irme a acostar. Pero eso tambien me ha pasado en casa, asi que yo no se hasta que punto la situacion hubiese cambiado si magicamente aparezco en otr

Sobre cómo dormir en movimiento

Supongo que es un talento el hecho de que puedo dormir en cualquier medio de transporte. No importa si es un avión o el más incómodo de los buses. No importa si dormí las 8 horas diarias recomendadas por el doctor o trasnoché. Si hay un viaje que dura más de 1 hora, lo más probable es que tome un par de siestitas. A veces son inducidas, las más involuntarias. Hay algo en la paradójica sensación de inmovilidad en movimiento mientras avanzamos a destino. Nunca he analizado las razones de esta somnolencia pero mientras más lo pienso, más se asemejan los viajes a ser mecido en la cuna. De allá para acá, de atras hacia adelante, de un lado a otro, no nos movemos, somos trasnportados. Nos dejamos llevar. Y me sumerjo en esa sensación de niñez, de comienzo de vida y de dependencia. En eso se me funden los circuitos y me pongo a soñar. Lo más cercano a esto para mí y muchísimo más agradable que dormir en un micro o en un asiento de clase turista es flotar en el agua, estar completamente entre

La Batalla del Gozo

Es difícil esta trancision de estar lejos cuando tu pueblo es azotado por una catástrofe. El dolor aparece, y se me cuela en la sangre la tristeza. ¡Cuán fácil es para mi hundirme en ella! Pero hoy, mientras las cosas en Chile tratan de encausarse poco a poco, yo comienzo mi batalla personal por el gozo. Ese gozo de la gracia bella de Jesús, del amor y misericordia infinita que se muestran cada día aun sin que yo lo perciba. Que en medio del dolor, el Espiritu Santo, el Consolador, me hace que nos levantemos y podamos disfrutar plenamente del verdadero amor. asi que, hoy recordare cambiar la cara, recordaré por qué es que ¨tenemos esperanza, luchamos con porfía, y miramos con confianza el porvenir de este nuevo día¨ . Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Fotografías

Fotos y Recuerdos. Hoy morboseando en facebook vi las fotos de la licenciatura de octavo grado de mi primo. Primo que no veo nunca y sepa Dios si tenemos algo mas en comun que la sangre y el apellido. Lo vi en el facebook de mi tio, que ademas esta de cumpleaños. Tío con el que mi padre con suerte comparte los recuerdos de infancia (ay familias disfuncionales, pan nuestro de cada día!). En fin. La foto de mi tío era de hace minimo sus veintialgo años atrás... Si hay algo que caracteriza a la rama paterna de mi familia nuclear -y me parece que es algo que heredé- es la eterna nostalgia de esos sureños. Con razón que varios son dados al arte y/o a las letras. La foto me recuerda como tendemos a hundirnos en el pasado, en gloriosos mas fulminantes destellos de gloria. Hay días que casi lo encuentro estético, la mayoría del tiempo es una costumbre insalubre. Me gusta recordar, soy nostálgica por naturaleza, pero si hay algo que he aprendido de estos familiares es a escapar de la idealizaci

La Idea

La idea está ahí, estacionada. Yo me doy vueltas alrededor de ella. No puedo verbalizarla, mas algunos conceptos aparecen listos para su uso, para ser parte de aquello que quiero decir. Todo ruido me molesta, porque de un momento a otro la idea parece flotar y la visualizo, casi la atrapo. Pero la concentración se pierde tán rápido como el aleteo de una mariposa. Y entonces es como si tuviera algo en el pecho, algo que está a punto de surgir, me imagino como una luz emerge y energiza cada gesto y cada palabra. Mi mano se impregna de fuerza para empuñar el bolígrafo. Cada renglón es acariciado por la tinta, y la idea fluye. ¡Al fin fluye! Lo que queda es el diamante en bruto, y el comienzo de una nueva empresa.

Bad Timing

Hay algunas areas de mi vida que tienen pésimo timing, o como diria Jung, hay un problema de "sincronicidad". Como no creo en el cosmos pachamámico sino que en Jesucristo, mi confianza está puesta en él unicamente y descanso a los pies de la cruz. El es soberano del tiempo y de mi vida. Por lo tanto las tensiones que vivo están precisamente relacionadas con dejarle el control a Dios y no tomarlo yo con mis manos. Eso no significa que no me moleste. Me vivo preguntando el porque de tal o cual situacion que mi logica no digiere. Que Dios me regale momentos, personas, posibilidades en un mundo paralelo, que me hacen imaginarme historias completas si nuestros tiempos hubiesen coincidido. "Qué pasaría si..." -Le hubiese hablado -Hubiese hecho aquella pregunta -Hubiese estudiado más para el examen -Hubiese elegido vainilla en vez de chocolate -Tuviese más tiempo, otra oportunidad de verlo. En fin tantas otras estupideces que terminan difuminandose en una niebla de dudas.

Entre la lluvia y la nieve

La lluvia, dicen, cae de arriba hacia abajo, a distintos tonos, en mi lar acompañada de días grises y fríos. Mi momento favorito es justamente después de llover, cuando los olores y los colores están más vivos, y unos débiles rayos de sol aventureros caramelizan los reflejos de la ciudad. Me gusta el sonido de la lluvia y sus distintos ritmos, me encanta usar paraguas aunque los pierda todos, saltar las pequeñas posas mientras camino por las calles. La nieve, creo, cae del mismo lugar, pero las motitas blancas viajan en todas direcciones, siendo parte de una gracil danza que da gusto mirar. Sin darte cuenta, la nive cambia todo el paisaje, hace todo distinto, como si fuera otro reino. Me llama la atencion, me invita a tocarla, a jugar con ella. Pero hace tanto frío... Aqui estoy yo, con el alma entre la lluvia y la nieve, disfrutando todo, soñando con el verano.