Hygge

Mucha agua ha pasado bajo este puente, que está estrenando una nueva década pero irónicamente sintiéndose más joven e inexperta que nunca.
A pesar de mi misma, y quizás por ese acto de haber dejado los sueños como propios y como algo de que aferrarse, es que fui sorprendida por los caminos del destino y mis propias decisiones.Dios concedió (si, Dios me lo concedió...creo que es hasta milagroso) terminé en Australia, estudiando diplomacia en la universidad que en algún momento dije que iba a estudiar.
También recientemente pasé por el dolor más intenso de perder un ser querido. Sigue sintiendose irreal, el dolor sube y baja como las mareas y a veces envuelve como cuando nos llevan las olas del mar. Pero asi como el dolor tiene aire marino, asi también siento la presencia de Dios en la brisa, y su fuerza campante en estas olas que me han tocado navegar.
Estoy lejos otra vez, sigo soltera, sigo con ánimos de familia algún día, sigo dejando que Dios se haga cargo de eso. Pero estoy más vieja, más emocional, más debil. Por eso también más dependiente y afectiva, me conozco más a mi misma y ya se que quiero y que estoy dispuesta a soportar, que puedo sacrificar y qué no. Hace tiempo que dejé de intentar impresionar y me dedico sin querer a ser genuinamente quien soy.
Me he topado varias veces en estos años, con la hermosa palabra "hygge". Proviene del danés y no tiene traducción literal. Se pronuncia hooga (juga) y se refiere a esa calidez de estar con las personas, de disfrutar el momento, de vivir lo simple. En pbs lo definen como:
Simply, hygge is about living in the moment. It’s about spending quality, peaceful time in a calm environment with no agenda. It’s about humor, warmth and making connections. It’s about spending time alone and spending time with family. 
 A mi me encanta, la idea de no tener un plan y decirle a algun amigo: juntémonos. No hacer nada juntos, estar en un parque, o juntos en casa mientras leemos y tomamos té mientras hay un quequito en el horno. En esta época, estoy dispuesta a ir por la aventura, a través del mundo si es necesario, pero prefiero encontrar gente y una rutina que me permita disfrutar del hygge. Vivo en una sociedad con una mejor calidad de vida que la de mi cultura, pero que con la gente alrededor de mi edad, comenzando los primeros trabajos, tratando de establecerse, casarse, creerse adultos...dejan poco espacio para el hygge. Quizás porque soy latina o solo porque soy yo, pero si me considero tu amiga valoraré esa cotidianidad, pero aqui se ve rara. A menos que seas muy cercano, y ser cercano es dificil. Mi meta es desarrollar relaciones profundas, vivir las aventuras que Dios tiene preparadas para mi y practicar hygge lo más posible.

Veamos que pasa.

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