Echar de menos
Extrañar no es lo mismo que homesickness . He tratado de recalcar esto a quienes me preguntan si echo de menos la casa, si quiero volver y todas esas leseras. Estoy casi segura que nunca me dio homesickness con propiedad, excepto por una noche, donde mi sensibilidad tambien debo atribuir a esa montaña rusa que a veces son mis procesos hormonales. Recuerod haberme puesto a llorar porque el dia no fue de los mejores, porque nadie se dio cuenta, porque llegue a la reunion de nuestro grupo biblico en la U para planear y me di cuenta que, aunque eran todos muy simpaticos y mis hermanos, no eran mis amigos. Porque no habia visto a mis amigos y habia tenido que comer sola, porque simplemente no lograba (y aun no logro) mostrarle el amor de Jesus a traves de mi vida y mis actitudes. Porque finalmente no habia nadie a quien decirle buenas noches al irme a acostar. Pero eso tambien me ha pasado en casa, asi que yo no se hasta que punto la situacion hubiese cambiado si magicamente aparezco en otr...